El Gen: Las ruinas de Magerit

He tenido la oportunidad de leer El gen: Las Ruinas de Magerit, novela escrita por Covadonga González-Pola, y no puedo más que decir que me ha atrapado de principio a fin.

Páginas y páginas llenas de acción y misterio, pero sobre todo, llenas de esperanza.

La ciudad de Magerit ha sobrevivido al ataque. Aquellos que se han salvado se esconden en los edificios derruidos, sobreviviendo tanto como les es posible. El agua, el elemento vital, es escaso. Los más acaudalados poseen acceso a mejores condiciones y, por supuesto, a pozos de agua privados.

A pesar del desastre que tuvo lugar, las estructuras subterráneas del antiguo metro han soportado en su mayoría. Gracias a este la ciudad no se encuentra aislada. Se transforma en la columna vertebral de los sucesos destinados a librar a los habitantes de Magerit de la opresión de aquellos que desean controlar todo lo que allí sucede. La policía, artífices del sufrimiento, jueces y verdugos, vigilan las estaciones sembrando el miedo entre quienes viajan. Abusan de su poder solo por diversión.

Sobrevivir es la premisa.

Ante las nuevas condiciones de este mundo sumido bajo las cenizas, hace su aparición el gen. Una condición oculta que otorga, a quienes son portadores, habilidades increíbles. Una luz de esperanza. El Bávaro, conocedor de esta condición, recluta a niños y jóvenes que poseen la marca. Decididos a traer esperanza a una humanidad devastada, se enfrentan una y otra vez a la policía, liberando las estaciones de su cruel vigilancia.

Una novela que en lo personal me ha fascinado, con personajes entrañables y una ambientación magnífica, donde la acción se hace presente a cada momento. Solo puedo decir que me ha encantado, sufría por no poder leer tanto como quería.

Me gustaría agradecer a Covadonga por la posibilidad de leer su novela, la cual ya forma parte de mis favoritas.